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jueves, 6 de marzo de 2008
miércoles, 5 de marzo de 2008
Se acercan las elecciones
¿Por qué se impone el bipartidismo? (o el Maquiavélico sistema electoral español)
En la edición de El País de 16-2-2008 el autor Jorge Urdánoz Ganuza nos habla del sistema electoral español y voy a intentar explicar dicho sistema basado en la Ley de D´Hondt
En nuestro sistema electoral se está imponiendo el bipartidismo (dos grandes partidos dominan la vida política del país, PSOE y PP). ¿Por qué sucede esto?
Uno de los padres del sistema Óscar Alzaga, dice que el sistema “es más original de lo que parece a simple vista, y es bastante maquiavélico” (pensador renacentista, que decía -más o menos- que el fin justifica los medios)
No es posible clasificarlo, se habla de sistema proporcional, pero las desproporciones son las mayores de la escena internacional, muchos estudiosos lo consideran un sistema mayoritario atenuado.
Pero un sistema mayoritario suele sobre-representar al partido ganador, es decir se le dan más escaños para así facilitar el formar gobierno. Y nuestro sistema no siempre beneficia al primer partido, puede resultar la paradoja que un partido que tiene menos votos, tenga al final más escaños.
Dicho despropósito es posible porque no hay un sistema electoral, sino 52 (50 por provincia más Ceuta y Melilla). Los sistemas que eligen muchos escaños (Madrid, Barcelona, por ejemplo) son proporcionales, pero....¿qué sucede en el resto?
Pensemos en Teruel con 3 escaños en estas elecciones (que publicado el periódico ya habrán pasado, pero que para mí todavía no han sucedido, escribo esto el 5 de marzo, aunque lo actualizo el día 10 y las han ganado los socialistas, con el PP en segundo lugar y entre los dos 320 de los 350 escaños de la cámara) normalmente para sacar un escaño hay que tener el 33% de votantes de la provincia y esto sólo es posible para los dos grandes partidos. Soria, con 2 diputados, es un extremo de esa escala; Madrid con 35 (sigo al autor del artículo), es el otro. Y cada provincia se sitúa de acuerdo a su número de escaños. El 62% de los españoles votan en circunscripciones (electorales se entiende) de 10 escaños o menos (Córdoba tiene 6 escaños en esta legislatura, por su pérdida de población), por lo que se sabe que si su primera preferencia no supera el 10% de los votos, su voto será electoralmente inútil, de ahí el término de voto útil que suelen emplear los dos grandes partidos.
Además el sistema electoral español favorece el voto rural bajo la fórmula de la territorialidad, es decir, a cada "territorio" (provincia) le corresponde un número fijo de escaños, en una proporción que no es directa al número de habitantes. Así pues, en las provincias menos pobladas los escaños son más "baratos", mientras que en las más pobladas son más "caros". En Madrid un 3% de los votos supone un escaño, pero es que eso equivale a nada menos que 300.000 votantes.
Los efectos del entramado son obvios, se impone el bipartidismo y no hay partidos-bisagra nacionales. El tremendo desfase entre votos y escaños que lleva sufriendo Izquierda Unida (IU) es debido al sistema, con casi 1.300.000 votos, logró en el año 2000 sólo 8 escaños mientras que CiU, con apenas 965.000, se llevó nada menos que 15 escaños, casi el doble? Por no hablar del PNV, que se llevó 7 escaños con 350.000 votos. Por ello la única alternativa para pactar la ofrecen los nacionalistas.
La solución según D. Francisco Ruiz, profesor de la universidad de Castilla-la Mancha, sería la de mejorar la proporcionalidad del sistema de forma que los partidos estatales medianos (IU) puedan estar representados de forma adecuada para jugar el papel de bisagras, esto implica que los dos grandes renuncien a una parte del beneficio que reciben de la actual ley para permitir y facilitar la existencia de partidos estatales que puedan hacer el papel de bisagras. Hoy por hoy es difícil pero es preferible, siempre según el profesor es preferible que sumen el 80% de escaños, pero tengan uno o varios partidos nacionales para pactar sin problemas como sucede en las elecciones municipales (acordarse del caso de Córdoba capital, o el de Fernán Núñez), que sumar el 90% y tener que pactar con partidos locales con visiones muchas veces enfocadas en su comunidad.
Bibliografía: Artículo de “ El País” de Jorge Urdanoz Ganuza en el Pais.com y en su edición impresa de 16-2-2008
www.portalelectoral.es artículo de Francisco Ruiz. Profesor de Universidad. “La Ley electoral determina en gran medida el sistema de partidos”
La experiencia propia.
En la edición de El País de 16-2-2008 el autor Jorge Urdánoz Ganuza nos habla del sistema electoral español y voy a intentar explicar dicho sistema basado en la Ley de D´Hondt
En nuestro sistema electoral se está imponiendo el bipartidismo (dos grandes partidos dominan la vida política del país, PSOE y PP). ¿Por qué sucede esto?
Uno de los padres del sistema Óscar Alzaga, dice que el sistema “es más original de lo que parece a simple vista, y es bastante maquiavélico” (pensador renacentista, que decía -más o menos- que el fin justifica los medios)
No es posible clasificarlo, se habla de sistema proporcional, pero las desproporciones son las mayores de la escena internacional, muchos estudiosos lo consideran un sistema mayoritario atenuado.
Pero un sistema mayoritario suele sobre-representar al partido ganador, es decir se le dan más escaños para así facilitar el formar gobierno. Y nuestro sistema no siempre beneficia al primer partido, puede resultar la paradoja que un partido que tiene menos votos, tenga al final más escaños.
Dicho despropósito es posible porque no hay un sistema electoral, sino 52 (50 por provincia más Ceuta y Melilla). Los sistemas que eligen muchos escaños (Madrid, Barcelona, por ejemplo) son proporcionales, pero....¿qué sucede en el resto?
Pensemos en Teruel con 3 escaños en estas elecciones (que publicado el periódico ya habrán pasado, pero que para mí todavía no han sucedido, escribo esto el 5 de marzo, aunque lo actualizo el día 10 y las han ganado los socialistas, con el PP en segundo lugar y entre los dos 320 de los 350 escaños de la cámara) normalmente para sacar un escaño hay que tener el 33% de votantes de la provincia y esto sólo es posible para los dos grandes partidos. Soria, con 2 diputados, es un extremo de esa escala; Madrid con 35 (sigo al autor del artículo), es el otro. Y cada provincia se sitúa de acuerdo a su número de escaños. El 62% de los españoles votan en circunscripciones (electorales se entiende) de 10 escaños o menos (Córdoba tiene 6 escaños en esta legislatura, por su pérdida de población), por lo que se sabe que si su primera preferencia no supera el 10% de los votos, su voto será electoralmente inútil, de ahí el término de voto útil que suelen emplear los dos grandes partidos.
Además el sistema electoral español favorece el voto rural bajo la fórmula de la territorialidad, es decir, a cada "territorio" (provincia) le corresponde un número fijo de escaños, en una proporción que no es directa al número de habitantes. Así pues, en las provincias menos pobladas los escaños son más "baratos", mientras que en las más pobladas son más "caros". En Madrid un 3% de los votos supone un escaño, pero es que eso equivale a nada menos que 300.000 votantes.
Los efectos del entramado son obvios, se impone el bipartidismo y no hay partidos-bisagra nacionales. El tremendo desfase entre votos y escaños que lleva sufriendo Izquierda Unida (IU) es debido al sistema, con casi 1.300.000 votos, logró en el año 2000 sólo 8 escaños mientras que CiU, con apenas 965.000, se llevó nada menos que 15 escaños, casi el doble? Por no hablar del PNV, que se llevó 7 escaños con 350.000 votos. Por ello la única alternativa para pactar la ofrecen los nacionalistas.
La solución según D. Francisco Ruiz, profesor de la universidad de Castilla-la Mancha, sería la de mejorar la proporcionalidad del sistema de forma que los partidos estatales medianos (IU) puedan estar representados de forma adecuada para jugar el papel de bisagras, esto implica que los dos grandes renuncien a una parte del beneficio que reciben de la actual ley para permitir y facilitar la existencia de partidos estatales que puedan hacer el papel de bisagras. Hoy por hoy es difícil pero es preferible, siempre según el profesor es preferible que sumen el 80% de escaños, pero tengan uno o varios partidos nacionales para pactar sin problemas como sucede en las elecciones municipales (acordarse del caso de Córdoba capital, o el de Fernán Núñez), que sumar el 90% y tener que pactar con partidos locales con visiones muchas veces enfocadas en su comunidad.
Bibliografía: Artículo de “ El País” de Jorge Urdanoz Ganuza en el Pais.com y en su edición impresa de 16-2-2008
www.portalelectoral.es artículo de Francisco Ruiz. Profesor de Universidad. “La Ley electoral determina en gran medida el sistema de partidos”
La experiencia propia.
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